lunes, 16 de mayo de 2011

V

–¿Quién eres tu?
–Quien... 'quién' es solamente la forma de la función 'qué' y ¿qué soy? Un hombre con una máscara.
–Sí, eso ya lo veo.
–Naturalmente. No me cuestiono tu capacidad de observación, simplemente señalo lo paradójico que es preguntarle a un hombre con máscara quién es.

[...]

-De eso se trata todo esto... te estás vengando por lo que te hicieron.
-Lo que me hicieron me creó. Un principio del universo es que cada acción provoca una reacción opuesta e igual.
-¿Así lo ves? ¿Cómo una ecuación?
-Lo que me hicieron fue monstruoso.
-... Y crearon un monstruo.

martes, 3 de mayo de 2011

Nostalgia

Hay días en los que te paras a pensar tiempo atrás, cómo han cambiado los tuyos, en los que han llegado, los que se han ido, las anécdotas pasadas...
También ves en ti mismo grandes cambios, pero por unas u otras razones, esos cambios han determinado tu camino, te han acercado a ciertas personas y a vivir ciertas experiencias que, al fin y al cabo, son las que hacen a uno crecer y formarse poco a poco, pues ¿qué seriamos sin esas experiencias?.
Son esas mismas las que nos ayudan a decidir, a avanzar más rápidamente, a saber qué decir en ciertos momentos...

Son esos los días que notas esa agridulce sensación de nostalgia diciéndote "... lo mayor que me sentía hace nosecuantos años, haciendo esto y aquello..." sonriendo, mirando a cualquier parte.
Es, en realidad, curiosa esa sensación que deja el flujo del tiempo cuando intentas remontarte a lo ya vivido o cuando, en ocasiones, recuerdas con viejos amigos aquellos momentos que vivisteis juntos, a pesar de estar ahora mismo más separados por cualquier motivo.

También dolor puede traer esos momentos, pues recuerdas seres queridos que desgraciadamente han fallecido o a alguna persona especial, con la que compartiste tiempo y cariño, y que por alguna razón u otra ya no está a tu lado.
En cualquiera de los casos, lo mejor es intentar recordar los buenos momentos que habéis pasado porque han ocurrido, y no porque han terminado.



Al final parece ser que todo es un constante cambio que nos va definiendo nuestra personalidad, nuestra forma de ser, de pensar, de actuar...
Cada experiencia, cada amistad, cada ambiente, cada enemigo nos deja un poco de si mismos, lo cual nos hace tornar a un lado u otro en los futuros cruces de caminos, pues no debemos tener a nadie junto a nosotros que nos diga qué camino coger, ya que renegaríamos de nosotros mismos y seriamos una simple marioneta.
¿Acaso quieres ser una marioneta que no sabe el por qué hace lo que hace todos los días?
Yo no.